Los ordenadores son elementos extremadamente delicados, independientemente del tamaño que tengan. En su interior, encontramos determinados componentes que se pueden soltar si no están lo suficientemente sujetos, provocando muchos problemas. Por eso, en esta ocasión, hablaremos acerca de cuáles son las formas más adecuadas de envolver un ordenador al momento de transportarlo.
Formas de movilizar un ordenador
Ciertamente, pese a que cada vez se apuesta más a los ordenadores portátiles, no se trata de elementos que estén preparados para moverse constantemente de un lado a otro. Pese a que es cierto que pueden presentar un excelente desempeño al trasladarse de un lado a otro de una oficina o de una vivienda, la cuestión cambia cuando se necesita realizar traslados de gran envergadura. Esto se debe a que se trata de una situación en la que una larga lista de inconvenientes pasa a estar por fuera de la capacidad de control de los usuarios. Por esta razón, al momento de trasladar un ordenador, es muy importante prestar atención a la reducción de los riesgos que los transportes traen consigo.
Componentes a los que prestar atención
De los distintos componentes que hacen a un ordenador, no todos son igualmente susceptibles a sufrir daños durante un traslado. Lo primero que debemos hacer es localizar en la mente cuáles son los componentes que corren un mayor riesgo de dañarse. Estos son:
- El disipador
- El disco duro
- La tarjeta gráfica
El disipador del procesador se puede dañar especialmente cuando se trata de un equipo de gran tamaño o peso. Son modelos que suelen ejercer torsión sobre la placa base, pudiendo provocarle daños.
En lo que refiere al disco duro, sabemos que se trata de un componente que no soporta bien los impactos cuando no son sólidos. Por eso es recomendable transportar el equipo de la manera más segura posible y a resguardo de los golpes.
Finalmente, la tarjeta gráfica suele ser voluminosa en los modelos más modernos. No obstante, su sistema de anclaje no es muy avanzado. Por eso, si el equipo sufre caídas a lo largo del traslado, esta tarjeta puede arrancar la ranura de datos en la que va conectada.
Consejos para el transporte
Ahora, vamos a ver cuál es la mejor manera de transportar un ordenador. Lo primero que vamos a decir es que la mejor manera no necesariamente va a ser la manera más cómoda o práctica. En general, lo mejor es desmontar algunos de los componentes, como los que mencionamos anteriormente. Esto trae consigo que se deban buscar bolsas antiestáticas para elementos eléctricos como el disco duro y la tarjeta gráfica, en las que se puedan guardar.
Cuando estos componentes altamente sensibles se encuentren bien envueltos en sus respectivas bolsas, se va a necesitar plástico de burbujas para poder acolcharlo y generar una superficie que amortigüe los golpes para evitar desperfectos.
De todos modos, hay que tener en cuenta que, cuando las tiendas realizan envíos de ordenadores nuevos a sus ubicaciones de destino, no lo hacen con los componentes desmontados en general. En su lugar, lo que hacen es forrar el interior de la caja con un plástico de burbujas que sea antiestático. En este caso, lo importante es colocar la suficiente cantidad de plástico de burbujas para que los componentes no se puedan mover en el interior. También hay otras opciones posibles de embalajes como es la espuma semirrígida, que es de gran utilidad para que todos los componentes se mantengan en su sitio a lo largo del traslado del equipo.